Seguramente en el mundo hay y han habido personas que desde pequeños han sido muy felices, que vienen de padres que también fueron muy felices y estos a su vez vienen de padres muy felices, etc. No me queda la menor duda que si existen.
Sin embargo, la gran mayoría de nosotros no estamos en esta situación, estamos en el rango de que somos felices, pero con ciertas partes de nuestra vida que vivimos en automático, que aunque no llegan a empañar nuestra felicidad, hacen que en momentos del día, o de la semana, o por períodos de tiempo largos, o en determinadas situaciones nos sintamos mal con nosotros mismos, o hacen que reaccionemos de manera inesperada, regularmente de manera que no nos gusta.
Algunos ni siquiera nos damos cuenta de esto y aunque todas las personas que nos rodean si, aún si nos lo dijeran nosotros lo negaríamos. Otros, que si se dan cuenta de que existe algo que los hace reaccionar inesperadamente, lo dan como que es parte de su personalidad y nada pueden hacer al respecto, otros se dan cuenta de que algo no está del todo bien, pero tienen tanto miedo de cambiar que prefieren seguir como están.
En todos los casos, la principal razón que nos impide reaccionar ante esto y desear cambiarlo, es que lo hemos cargado por tanto tiempo que ya nos hemos acostumbrado. Es como el niño que padece sobrepeso, digamos un niño que pesa un 40% más de lo que debería, pasan los años y este se vuelve adulto y sigue con el mismo sobrepeso del 40% extra. Si se le pregunta que siente de ser gordo, nos dirá con seguridad que nada, que el se siente muy bien, se siente normal, ya está acostumbrado a la carga física que representa ese 40% de peso, ya se acostumbró a que le digan gordo, de no gustarle a ninguna mujer, de que se burlen de él en la calle.
Ahora, que pasaría si viniera un mago y a este adulto que se siente "excelentemente bien", le rebajara ese 40% de más, y así, de un momento a otro se encontrara que se ve bien en el espejo, que su cara se ve diferente, que ya se puede mover rápido sin agitarse, subir escaleras, comer y no sentir que se ahoga, sentarse y pararse sin problemas, sentir que le causa buena impresión física a las mujeres, etc. ¿Cual creen que sería la respuesta si se le preguntara como se sentía estando con sobrepeso? La respuesta es fácil de saber, ¿no creen?
Eso es lo que nos pasa a todos con las emociones, comemos en exceso y mal, fumamos, tomamos y no nos podemos controlar, nos causa demasiado estrés el trabajo, llevamos el estrés a la casa, discutimos con la esposa, nos aislamos de todos por momentos, etc. y todo por que hay partes o situaciones de nuestra vida, principalmente de nuestra niñez que nos siguen molestando inconscientemente.
Vamos a poner atención a nuestra vida y a darnos cuenta que es lo que nos molesta y vamos a trabajarlo, de esta manera vamos a disminuir las enfermedades, mejorar nuestra calidad de vida en todos los aspectos, emocional, mental y físicos.
Saludos.
Elsa y Pedro.
Trazende.
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